La medida fue ratificada por los presidentes regionales ANEF y de las asociaciones afiliadas. La ANERCICH entra en su quinta semana en huelga y no hay dialogo con el Ejecutivo. El Gobierno inició esta mañana un plan de contingencia.
Esta mañana, en el frontis de la sede nacional del Registro Civil e Identificación, la ANEF hizo un llamado a paralizar actividades en todo el país en apoyo a la huelga de los trabajadores del Registro Civil, agrupados en ANERCICH. Los dirigentes nacionales de la ANEF -y de algunas asociaciones base- llegaron a solidarizar con su asociación base, mientras el Gobierno inició un plan de contingencia y la ANERCICH radicalizaba el movimiento.
En el lugar, el presidente de la Agrupación, Raúl de la Puente, apuntó al gobierno como el gran responsable de que este paro siguiese y repudio el hecho de que otros funcionarios públicos hiciesen labor que le corresponde a los trabajadores del Registro Civil.
«No es justo, no es posible que el Gobierno no dialogue con estos trabajadores para buscar soluciones, soluciones que, además, necesita la ciudadanía para no tener que esperar todo este tiempo por sus papeles, por sus documentos. Nosotros en la ANEF responsabilizamos al Gobierno por este paro», apostilló.
Por ello, como muestra de apoyo a los trabajadores del Registro Civil, y de no existir respuestas a las demandas de los funcionarios de ese servicio, la Agrupación ha decidido convocar a un paro nacional para este miércoles 28 de octubre. Esta huelga debe ser ratificada hoy al mediodía por los presidentes y delegados de las asociaciones afiliadas y de las regionales ANEF.
Por su parte, la presidenta de la ANERCICH, Nelly Díaz, manifestó que los trabajadores del Registro Civil no se dejarán amedrentar por las medidas del Gobierno, hizo un llamado a no ocupar a los funcionarios de esa institución como un ejemplo para asustar al resto de los empleados fiscales y sostuvo que el nuevo director no tiene ninguna voluntad de dialogo (Luis Acevedo).
Asimismo, informó que al estar ad portas de iniciar una quinta semana de paralización se encuentran en un punto muerto y sin avances en sus reivindicaciones. Finalmente, dejó claro que si las bases -respetando la mayoría- votan seguir el paro, la huelga seguiría, y explicó que como dirigente se debe a los asociados/as de la ANERCICH.