Durante esta semana, el Área de Comunicaciones se reunió con el abogado patrocinante de la causa previsional, Héctor Rodríguez, quien explicó en detalle en qué se encuentra la demanda previsional, uno de los temas ancla de la agenda sindical de la ANFDGAC. Ha sido un largo periplo el que ha recorrido la Asociación, desde el 2012 con la presentación de la primera demanda para que 1.335 fucionarios/as fueran reintegrados/as a CAPREDENA. El histórico fallo a favor de la Corte de Apelaciones que le restituía a los/las funcionarios/as el derecho por una pensión digna y su posterior anulación en el Senado, mediante la realización de la Contienda de Competencia, solicitada por Contraloría General de la República y aprobada por el Tribunal Constitucional derivó en una vulneración de derechos fundamentales que hoy sostiene argumentativamente la demanda internacional presentada el 05 de septiembre del 2018 a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos. Dicho organismo es el que precede a la Corte Interamericana, visando si las presentaciones realizadas cumplen con los criterios de forma y fondo. Es, precisamente, en esta etapa de estudia, en la cual se encuentra la presentación patrocinada por el abogado Rodríguez, quien en esta entrevista, profundiza sobre el procedimiento de la Comisión y plantea su perspectiva respecto de las alianzas internacionales que hoy se tejen a nivel sindical.
¿En qué va, actualmente, la demanda?
Héctor Rodríguez, abogado: Para efectos técnicos, se realizó la presentación por correo electrónico y en forma física el 5 de septiembre del año 2018 con la firma mía como abogado patrocinante y con la firma de José Pérez Debelli como representante de la asociación y esta se incorporó, posteriormente, al sistema informático donde nos dieron provisoriamente un rol que fue asignado, aproximadamente, hace 2 meses atrás. Aquello se nos informó vía correo electrónico y dicha copia fue remitida a la asociación, en ese documento nos dijeron que todo lo relativo a la demanda se iba a acumular en la causa original que se presentó el 2017.
Esa presentación se realizó en Octubre por la demora de la Comisión de Constitución Legislación Justicia y Reglamento que veía el tema de la Contienda de Competencia.
HR: Exacto. Se hizo una presentación a raíz de que el Senado no se había pronunciado en la solicitud hecha a Contraloría, demorando más del tiempo planteado en un inicio para resolver esta situación. Dicha presentación a modo de referencia recién obtuvo su rol en mayo del 2018 y los antecedentes presentados, posteriormente, es decir los actuales hace dos meses que fueron incorporados a esa carpeta, asignándose para estos efectos de tramitación el mismo rol. En ese rol, además está incluido también la presentación de un grupo rezagado de funcionarios de esta asociación que hizo a finales del primer semestre de este año.
¿Cómo son las etapas que maneja la Comisión Interamericana para poder avanzar hacia la Corte?
HR: El procedimiento de la Comisión Interamericana tiene tres etapas fundamentales: la primera etapa dice relación con un análisis que ellos llaman de «estudio» que, básicamente, lo que pretende es analizar si se han cumplido ciertos requisitos de forma y también algunos requisitos menores de fondo respecto de la competencia de la Corte Interamericana, porque la Corte no reconoce todas las materias que puedan afectar sino que solo reconoce las que están en los tratados internacionales y en el Pacto de San José de Costa Rica. De modo que esta primera etapa es una etapa de estudio que tiene que ver con si se cumplen o no estos requisitos. Posteriormente, se pasa una segunda etapa que se denomina de admisibilidad donde la Comisión realiza un análisis más de fondo sobre si lo que se reclama constituye una violación a los derechos instalados en el Pacto de San José de Costa Rica y luego viene, una tercera etapa de la Comisión Interamericana que es un informe en la cual se concluye si estos hechos, no en condicional sino que ahora en absoluto, atentan contra el Pacto de San José de Costa Rica y en ese informe lo que se genera es el paso a la Corte Interamericana de Derechos Humanos.
Eso, en teoría.
HR: Claro, porque la Comisión en cualquier momento puede llamar a las partes a algún proceso de negociación, de conciliación y también puede existir diálogo entre nosotros y la Comisión Interamericana haciendo referencia a algún requisito que ellos consideren relevante o que debería incluirse, o bien algún antecedente del tribunal que ellos consideren que no se presentó.
Sobre los plazos de estas etapas estaríamos hablando de 2 años por lo bajo.
HR: En rigor, este procedimiento de la Comisión Interamericana no tiene plazo establecido, pero hay referencias por los plazos conocidos en otros procesos que se determinan como plazos relativamente largos. En esta etapa de estudio, probablemente, tendremos una respuesta en uno o dos años más. En la etapa de admisibilidad, probablemente, la presentación se encuentre en el tercer o cuarto paso, pero de todas formas estos son todos tiempos referenciales, depende de la carga de la Comisión y de las cosas internas donde no se tiene ninguna clase de injerencia.
De esta forma ahora queda esperar, entendiendo que esta etapa en la cual se está es de orden técnico donde no priman, abiertamente, temas de criterio.
HR: Sí, hoy día nos encontramos más bien en una etapa de análisis formal de la presentación aunque también es posible que dentro de esta etapa formal se pueda ver algún asunto de fondo, en cuanto a que se podría determinar que el fondo no debería pasar a las etapas siguientes. Sin embargo, en lo medular, es posible decir que nos encontramos en una etapa muy embrionaria debido a que, probablemente, la Comisión tenga más de mil causas presentadas en el mismo período y es un organismo que atiende a variados países celebrantes de esta alianza de modo que tiene una carga bastante importante. Así que hoy día lo que deberíamos esperar es que en los próximos dos años, probablemente, se nos dé una respuesta formal del cumplimiento para llegar a la etapa siguiente que todavía es una etapa semiformal de admisibilidad.
¿Cuál es tu perspectiva como abogado patrocinante sobre las acciones de visibilización de esta demanda y el trabajo de redes que han efectuado las/los dirigentes nacionales a nivel internacional?
HR: A ver, yo lo que puedo señalar son dos ideas concretas: la primera, es que nos encontramos con una entidad prejudicial, pero que se rige por normas jurídicas y por lo tanto, a diferencia de otros grupos de presión lo que tiene que resolver la Comisión es si se cumplen temas jurídicos, de violaciones a derechos establecidos según tratado, por lo tanto, la presión social pareciera no ser tan relevante en esta etapa en que nos encontramos en un análisis más bien formal. Yo creo que cualquier presión de algún organismo, o de algún grupo o federación, o grupo intermedio, en general pareciera ser poco relevante en una etapa tan técnica como la que está ocurriendo. Probablemente, en forma posterior cuando nos encontremos en una etapa ya de resolución de la Comisión respecto a si es posible pasar a la Corte Interamericana, debiera ser relevante ciertas presiones de ciertos grupos y, por lo tanto, mi opinión cuando los dirigentes nacionales me han consultado es que generemos redes sin utilizarlas, que generemos ciertos niveles de contacto, si es que tenemos que hablar con alguien tengamos la cercanía para poder hacerlo, pero no es el minuto hoy día de poder generar una presión en la Comisión, no pareciera ser razonable, en especial porque hay una carga laboral bastante alta por parte de la Comisión y me da la impresión que no genera un efecto positivo, eventualmente, generar este tipo de presiones y hasta podría producir algunos efectos no queridos. En definitiva, considero que esta es una causa que es un hecho y no es lamentable ni positiva, es una causa en la que necesitamos mucha paciencia porque es un proceso muy largo y, por lo tanto, lo importante de esta causa es tener un resultado positivo más que si esto se puede o no resolver a corto plazo, porque eso tampoco depende, no depende de nosotros, no depende de la asociación, no depende de nadie en particular, simplemente, la Comisión tiene sus tiempos y tiene que cumplir con todo. Lo único que sabemos es que va a haber una respuesta, tenemos certeza de que va a haber una respuesta: positiva, negativa, medianamente buena, mala, no adecuada, legal o no legal, esos serán nuestros comentarios cuando tengamos la respuesta. Lo único certero es que vamos a tener una respuesta y probablemente esa respuesta va a ser en los próximos dos años, respecto de un tema formal exclusivamente.